Las ventas en línea se han disparado en los últimos tiempos y parte de que esto sucediese se ha gracias a la incorporación de internet en, prácticamente, todos los hogares. Hasta podría decirse que es extraña la casa que, a día de hoy, no tiene algún que otro dispositivo conectado a la Red y, por supuesto, la mayor parte de sus habitantes saben bien cómo andar. A esto hay que agregar el hecho de que, de a poco, se fue perdiendo el miedo a la inseguridad inicial que suponía llevar a cabo una transacción en un medio que era, en sus inicios, irreconocible. A nadie se le escapa en este momento que, lejos de ser inseguro, aporta varias virtudes al cliente y hete aquí ciertas más relevantes que explicarían el porqué tiene tanto éxito.
■ Comparación de precios. Porque no se debe olvidar que las ofertas en todos y cada uno de los sectores (tanto de bienes como de servicios) se han disparado. Sería de lo más molesto el tener que ir tienda por tienda anotando las distintas marcas y las promociones que tienen en cada una de . Con Internet esta tarea resulta de lo más simple: lo único que hay que hacer es acceder a ciertos buscadores que hay en la Red para poder ver qué producto puede ser el que acabe por resultar más interesante. En esta búsqueda se tienen la posibilidad de hasta aplicar filtros que van más allá del mero coste (aunque éste además sea sustancial) como es la situacion de la garantía o bien, por qué no, las valoraciones que otros usuarios precedentes hayan podido llevar a cabo para tener un punto de referencia del que poder partir cuando no se está seguro de la compra que se marcha a hacer.
■ Empleo de cupones descuento. Otra de las ventajas de adquirir en línea frente a las tiendas físicas es que se puede tener un buen número de cupones descuento para usar en lo que a cada cual le pueda venir mejor. Hasta tal punto se llegó con esto que hay páginas preparadas en ello que cuentan con los cupones separados por categorías e, incluso, con un catálogo de los que más se hayan podido utilizar por otros usuarios. Va a bastar con echar un vistazo de apenas unos segundos para saber si uno se puede favorecer de alguno de y ahorrar.
■ Cashback. Esta técnica se comenzó a prolongar y muchas compañias han visto en la misma la manera perfecta de conseguir capturar más clientes y de fidelizarlos. Hablamos de trabajar con intermediarios que lo que hacen es que se quedan con parte de la venta pero, simultáneamente, además le ofrecen al comprador una devolución de una parte del importe pagado para una próxima adquisición.
■ Adiós a las colas. Vivimos en un planeta con prisas, donde el tiempo vale oro y lo que menos apetece cuando se va de compras es el estar en la cola para la caja inacabables minutos. Cuando uno hace las ventas en línea todo es siempre considerablemente más simple, lo único que habrá que hacer será aceptar el cargo y listo, sin la necesidad de aguardar a nadie, siempre en el momento que mejor le venga al consumidor.
■ Más métodos de pago para seleccionar. Porque la opción del pago con efectivo se vió muy limitada y dió paso a la tranquilidad de las tarjetas mas también de las transacciones o de los pagos que se emiten desde plataformas como Paypal. Todo esto lo facilita Internet con lo que poder realizar una adquisición siempre resulta mucho más fácil de este modo que en las tiendas físicas.
■ Sin horarios. Porque el futuro ahora está aquí. Esa visión de un fin de semana por la tarde, mientras uno se toma su café vespertino y puede recorrer las tiendas que más le gusta sin tener siquiera que salir de casa ahora es toda una situación. La restricción de horarios ya no existe en este sentido, cada cual se marca su ritmo.
■ Fácil devolución. Quizás entre los ‘impedimentos’ más escuchados con relación a la adquisición por la red siempre vino de la iniciativa de qué llevar a cabo cuando algo no gusta. Todas y cada una de las compañías que supieron abrirse paso en el mercado digital fueron también muy rápidos en el momento de sugerir soluciones frente esto y es así como el cliente se encuentra con toda clase de comodidades para poder devolver un producto, por el motivo que sea, sin la necesidad de ofrecer superiores explicaciones, siempre y cuando se encuentre en el período que se haya dado con anterioridad.
■ El mundo al alcance de la mano. Porque los productos que se tienen la posibilidad de encontrar por Internet no entienden de fronteras. Si uno desea entrar a algo único llegado de Asia, África, Australia o bien América lo puede llevar a cabo. Tan sólo va a haber que entender dónde buscar pero las tiendas ahora son muchas más y suelen ofrecer toda clase de comodidades por lejísimos que se encuentre aquello que se quiere conseguir.